eninos con referencias a los años 60 y hip hop. Esta tendencia no solo se limita a la moda: verás que el estilo dorado boyish también se ha incorporado a la decoración de interiores.
Bonés
Los bonés nunca han estado tan de moda como en la PFW. Las últimas tendencias vieron una inclusión impresionante de sombreros en la pasarela, desde versiones de colores vibrantes hasta la versión clásica de baseball. Si bien los sombreros han estado presentes durante mucho tiempo, ¡Este año todo el mundo está usando gorras!
Colores vibrantes
Las últimas tendencias para el otoño invierno implican la incorporación de colores vibrantes o alegres. Las marcas de lujo como Chanel presentaron looks vibrante en tonos sorbete como el blanco, el rosa fuerte y el amarillo neón. Esta tendencia se extiende más allá de la ropa: ¡Espera ver colores vibrantes en accesorios, joyas y decoración de interiores!
Ropa hecha a mano
La artesanía y la moda se han vuelto a encontrar en la PFW, con varios diseñadores destacando su trabajo hecho a completamente de forma manual. Estas prendas a menudo están llenas de detalles únicos, desde aplicaciones brillantes a patrones bordados a mano, tejidos de artesanías y estampados únicos. Tienen un aspecto único, lo que las hace perfectas para un entorno de moda hecho a medida.
Moda futurista
La PFW también nos trajo un poco de moda del futuro con la incorporación de siluetas futuristas y tecnología. Esta tendencia se vio en la ropa de las marcas más famosas, mostrando prendas con líneas limpias, detalles modernos y tejidos experimentales que van desde volantes futuristas hasta telas tecnológicas. Esta tendencia es el reflejo del futuro que se avecina en la moda.